El Arco de Augusto, construido en el año 27 a.C., es el arco romano más antiguo conservado en Italia. Símbolo de la ciudad, representaba la entrada a la Via Flaminia, la carretera que conectaba Rímini con Roma. La estructura, imponente y majestuosa, es un lugar perfecto para descubrir los orígenes romanos de Rímini y admirar un extraordinario ejemplo de arquitectura antigua.
Este puente romano, construido bajo los emperadores Augusto y Tiberio, cruza el río Marecchia y todavía es transitable en la actualidad. Con sus arcos de piedra blanca y su solidez que ha resistido los siglos, el Puente Tiberio es uno de los lugares más fascinantes de la ciudad. Caminar aquí ofrece una vista única del centro histórico.
La Domus del Cirujano es un extraordinario sitio arqueológico situado en el centro de Rimini. Se trata de una casa romana que data del siglo II d.C., famosa por sus mosaicos bien conservados y la increíble colección de instrumentos médicos que se encuentran en su interior. Una visita aquí ofrece un viaje al pasado de la ciudad.
El Tempio Malatestiano es la catedral de Rímini, una obra maestra de la arquitectura renacentista diseñada por Leon Battista Alberti. En su interior se encuentran extraordinarias obras de arte, como los frescos de Piero della Francesca y los bajorrelieves de mármol. El Templo es un lugar que une fe, arte e historia de una manera única.
El corazón palpitante de Rímini, Piazza Cavour, está rodeado de edificios históricos como el Palazzo dell'Arengo, el Palazzo del Podestà y el Teatro Galli. En el centro de la plaza se encuentra la Fontana della Pigna, símbolo de la ciudad. Este espacio es un punto de encuentro perfecto para relajarse y disfrutar del ambiente de la ciudad.
El Museo de la Ciudad cuenta la historia de Rímini a través de una amplia colección de hallazgos arqueológicos, obras de arte y documentos históricos. Entre las secciones más interesantes se encuentran las dedicadas a la época romana y al Renacimiento. El museo está ubicado en el antiguo Colegio Jesuita, un edificio de gran encanto.
Rimini es sinónimo de mar y playas. Con más de 15 kilómetros de costa, ofrece clubes de playa bien equipados, quioscos y actividades para todas las edades. Ya sea para relajarse bajo una sombrilla o para practicar deportes acuáticos, las playas de Rímini son un paraíso para los amantes del sol y el mar.
A pocos kilómetros del centro, este parque temático ofrece una reproducción a escala de los monumentos más famosos de Italia y Europa. Es un destino ideal para familias, que pueden divertirse aquí con atracciones interactivas y vistas espectaculares de las maravillas arquitectónicas italianas.
Construido en el siglo XV por Sigismondo Pandolfo Malatesta, Castel Sismondo es una fortaleza que hoy alberga exposiciones y eventos culturales. La estructura, imponente y fascinante, es un perfecto ejemplo de arquitectura militar renacentista. Su historia y belleza lo convierten en un lugar imperdible.